Opciones turísticas en Balandra, Baja California Sur

Balandra es una playa del estado de Baja California Sur que concentra en su espacio geográfico muchas de las cualidades que definen a la región entera en su potencial turístico. Estamos ante una zona costera generosa en senderos para realizar paseos. Más que solamente una linda playa, Balandra se perfila como un referente vacacional imperdible de La Paz, capital del estado.

Por supuesto, resulta indispensable admirar la formación rocosa que nos hace evocar a un hongo y que también es un verdadero símbolo del lugar.

En lo que sigue comentaremos más a fondo cómo divertirse en Balandra,Baja California Sur.

Balandra se ubica en un humedal costero el cual está protegido por un auténtico laberinto de cactus, dunas, manglares y con yacimientos arqueológicos que datan de la prehistoria.

En esta playa se puede admirar al máximo las aguas del Mar de Cortes, las cuales nos ofrecen tonalidades turquesa muy gratas al ser bañadas por el sol. Balandra es una playa que recibe numerosas visitas por su escasa profundidad y apacible ambiente.

Balandra es una zona costera excelente para la relajación, la natación, el esnórquel, la práctica del kayak y para emprender paseos por los alrededores para admirar la fauna y la flora local. Estamos ante una zona costera que comprende 2 mil 512 hectáreas y que integra sitios tan hermosos como Playa El Tecolote, El Merito, Isla Gaviota y la Caleta de Balandra.

Balandra es una playa especialmente valiosa por su potencial ecoturístico. En total se tienen a la mano seis senderos que nos permiten recorrer los mejores parajes de sus montañas y zonas costeras. Cada uno de estos senderos tiene su especial valía por las panorámicas que nos garantiza en sus varios miradores naturales.

Algunas de las especies de flora que abundan por los rumbos de Balandra son el palo de fierro, la Biznaga de Evermann y distintas variedades de mangle. Por lo que se refiere a la fauna local incluye especies como águilas pescadoras, pelícanos, fragatas y garzas.

Visitar una playa tan atrayente como Balandra implica pasar el tiempo necesario en ella y también respetar al máximo la pureza natural de su entorno.