La situación de los animales en peligro de extinción es un tema muy preocupante y si no hacemos nada por evitarlo, a la vaquita marina le quedan los días contados. Las autoridades mexicanas han hecho esfuerzos por salvar este hermoso animal sin embargo, no ha dado frutos y quedan unos sesenta especímenes de acuerdo a información del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA).
La vaquita marina apenas mide unos 150 centímetros y pesa 50 kilogramos y es considerada como uno de los cetáceos más pequeños del mundo. Pero lo que ha hecho que este cetáceo se vuelva un emblema patrio, es su “aparente” sonrisa calmada que por ser una especie endémica solo habita en golfo de California.
A continuación te presentamos otras criaturas adorables que también son muy mexicanas y corren un gran peligro de desaparecer si no tomamos las medidas necesarias de forma urgente:
Ajolote (axolotl)
En náhuatl, su nombre significa “monstruo marino”. Es endémico en los lagos del Valle de México y se puede encontrar principalmente en el sistema de canales de Xochimilco, o al menos así debería de ser. La sobreexplotación de este anfibio además de la contaminación de las aguas en donde habita es lo que lo ha puesto en verdadero peligro. Actualmente, es casi imposible encontrar uno en su hábitat natural.
Lobo mexicano
El lobo mexicano, es el más pequeño dentro de su especie. A pesar del tamaño que posee, llegó a ser una de las criaturas dominantes desde Arizona hasta el centro de México. Actualmente se encuentra técnicamente extinto, en estado silvestre. En el año 2014 nació la primera camada en libertad de lobos mexicanos en la Sierra Madre Occidental, para alegría de los conservacionistas.
Mariposa monarca
Es la reina de los invernaderos michoacanos y si tuviera un pasaporte, tendría tres nacionalidades: México, Canadá y Estados Unidos, países a los que viaja buscando aparearse, alimentarse y pasar los meses de invierno en un clima cálido. Puede recorrer largos trayectos ya que tiene gran resistencia y longevidad. Llegan a vivir hasta 9 meses en México, mientras que otras especies apenas logran vivir 24 días.
Debido a los pesticidas y los continuos avances las manchas urbanas de las ciudades norteamericanas están reduciendo la posibilidad de vida de esta hermosa especie.
Guacamaya verde mexicana
Su característica principal es su plumaje verde y azul brillante, pero cuenta con una gran capacidad para aprender y repetir palabras. Su hábitat es en selvas, bosques húmedos y semiáridos de México en donde corre el riesgo de ser presa del comercio ilegal de aves. La Convención Internacional de Especies Salvajes de Flora y Fauna en Peligro de Extinción (CITES, por sus siglas en inglés) ha prohibido radicalmente esta práctica.
Conejito de los volcanes
Esta es una especie pequeña y rechoncha que aún no ha podido ganarse su título de conejo. Es más reconocido por el nombre de teporingo, el cual es derivado del náhuatl que significa “conejo de los zacatonales” (pasos altos). Vive cerca de los volcanes, en el Eje Neovolcánico de México, cerca de Pleado, Tláloc, Popocatépetl e Iztaccihatl. Se considera en peligro de extinción debido a la deforestación, estudiándose su apareamiento y reproducción en cautiverio.
Perrito de la pradera mexicano
Esta especie no es un perrito, sino un curioso roedor. A veces mueve sus mandíbulas como si estuviera rezando y emite un grito pequeño similar a un ladrido. Habita en San Luis, Chihuahua y Nuevo León, sus pequeñas casitas son madrigueras que ayudan a los campos a remover nutrientes, esparcen semillas y dan cobijo a otros animales. Tristemente los suelen tratar como si fueran una plaga y por esto corren en gran peligro de extinción.
Oso hormiguero mexicano
Son parientes lejanos de los armadillos. Su nombre científico es “Tamandua mexicana”, se pueden encontrar desde el sur de nuestro país hasta Sudamérica. La especie se ha considerado en peligro de extinción, ya que las poblaciones han disminuido drásticamente. Su mayor riesgo, es el tráfico ilegal de animales.
Zorro Kit
Este animalito habita entre la frontera de México y Estados Unidos, y también cuenta con una enigmática sonrisa. Su estado de conservación es de un riesgo bajo y depende de medidas de protección. La subespecie llamada zorro de San Joaquín, es considerada en peligro de extinción ya que su población es de menos de 7,000 ejemplares.
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